Un resumen de la trayectoria de Morillo. De Venezuela a la Nueva Granada. y regreso.
Retrocedamos un poco en el tiempo: Recuérdese que Morillo, creyendo pacificada
Morales enviado a Venezuela.
Desde Bogotá, a sabiendas de la llegada de Bolívar a Margarita, y preocupado de las consecuencias que ese hecho pudiera tener en un futuro cercano, envió al brigadier Francisco Tomás Morales para que avanzando por la vía de Cúcuta, regresara a Venezuela a enfrentar los brotes de insurgencia que allì estaban renaciendo inspirados por la presencia de Bolívar.. Morales era el hombre indicado para esta tarea, considerando su vasta experiencia militar en Venezuela y su probada fortaleza de carácter frente a casos de difícil solución. Respecto a él diría Morillo que: “su persona era un socorro que equivalía a algunos batallones”.
Al partir Morales desde Bogotá, llevaría consigo solamente al batallón “Primero del Rey”, unidad formada por contingentes puramente criollos, a los que debía reforzar en el camino en la medida que avanzara hacia el centro de Venezuela, incorporando nuevos efectivos. Morales desde Cucuta pasó a Maracaibo y después a Coro, ciudades consideradas siempre como tradicionales bastiones realistas. Emulando a su predecesor Monteverde desde Coro se aventuró en “ tierra de nadie” , avanzó sin mayores dificultades sobre Carora, Barquisimeto, San Carlos y muy pronto se encontraba en Valencia, desde donde podía ahora iniciar sus preparativos para enfrentar a Bolívar donde quiera que éste apareciese. Y muy pronto como Morales esperaba, se le apareció Bolívar, desembarcando en Ocumare de
A Morillo, lo habíamos dejado en Bogotá, la capital del Virreynato. Podemos señalar que al personaje le desagradaba sobremanera tener que intervenir personalmente en asuntos de administración, gobierno, diplomacia y política. Esos papeles que en estos campos debía desempeñar, los cumplía por pura necesidad y a regañadientes . Le disgustaban mucho las zalemas y la adulancia extrema que eran características de la vida cortesana y desabrida de la sociedad mantuana y colonial, que él mismo, públicamente solía calificar como manifestaciones falsas y oportunistas. Sus preferencias como soldado rudo y profesional estaban en hacer la guerra y en vivir sumergido en las rutinas de campaña, compartiendo a la par con sus tropas los peligros, penurias, fatigas y sufrimientos que constituyen la vida del soldado común. Era esa la personalidad del soldado Morillo, un tropero por excelencia.
Recuérdese que en persecución de las reliquias del ejército neogranadino que se retiraba en desorden y apresuradamente hacia los llanos de Casanare, envió a su segundo en el mando el brigadier don Miguel de
Ya sabemos lo que sucedió con La Torre. Su campaña de Guayana terminó en un completo fracaso y lo vemos regresando de su periplo en completa derrota , arribando por mar a Cumaná donde presenta sus cuentas a un Morillo que yá no las tiene todas consigo. Morillo después de recibir de La Torre los desastrosos informes de su campaña lo destaca a comandar una division en los llanos centrales. Sabe que La Torre cumplió con sus deberes de soldado hasta lo mas profundo de sus habilidades. Nunca llegó hasta ahora a faltar a sus deberes y aunque derrotado en varias oportunidades, eso no se debió a sus fallas como comandante sino a la superioridad del enemigo en esos teatros de operaciones. Así lo reconoció Morillo.
Morillo tenía un muy especial interés en regresar a Margarita. Soñaba con castigar la infidencia de ese pueblo rebelde, a quien años atrás había perdonado con cierto dejo de nobleza. No podía olvidar la ingratitud de Arismendi a quien Morillo creyó dominado de un sincero arrepentimiento, pese a las objecciones de Morales. Sinembargo Arismendi, genio y figura de la simulación, tenía sus lealtades fijas en otra dirección. La libertad de la Patria estaba primero que sus promesas oportunistas de sumisión al Rey de España. Esa acción de los margariteños le quitaba el sueño al Pacificador. Creyó pues necesario, como punto de honor regresar a la isla, y someterla ahora en forma contundente, sin miramientos ni consideraciones. Preparó detalladamente una segunda invasión con el apoyo masivo de la armada realista que operaba con éxito en los mares de Costa Firme. Mientras se desarrollaban las operaciones pacificadoras en Margarita, La Torre sufría un asedio constante en Guayana , mientras que el Almirante Brión se apoderaba del Orinoco obligando a La Torre a abndonar el teatro de manera casi desastrosa.
Hasta aquí el resumen. Analicémos de aquí en adelante, las operaciones de Morillo en Margarita en 1817 y los resultados de su campaña.
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