domingo, 11 de abril de 2010

ARMADA 85














General de Marina Lino de Clemente(arriba).Doctor Pedro Gual (izquierda)y don José María Chacón y Sarraoa (derecha) ya en uniforme de Teniente General de la Armada Española.




Promulgación de la Ordenanza de Corso.

En la guerra se habían estado utilizando los corsarios como elementos auxiliares de la Escuadra. No existiendo específicamente una directiva propia que regularizara las actividades de éstos, las operaciones corsarias se regían tentativamente por las normas existentes en las ordenanzas españolas que todavía estaban siendo aplicadas en Venezuela y que habían sido reconocidas universalmente. Aunque imperfectas para los intereses republicanos, las ordenanzas españolas llenaron su cometido de manera aceptable. Ahora sin embargo, al crearse una Corte del Almirantazgo con competencias para juzgar los asuntos relativos a la guerra de corso, se debía aprovechar la oportunidad para corregir el vacío existente , redactando una ordenanza propia de la República de Venezuela.
En su cuartel general de Barcelona, Bolívar promulgó el 4 de marzo de l817 la llamada “ Ordenanza de Corso” como instrumento idóneo para que el Almirantazgo ejerciera efectivamente la autoridad del Estado sobre las actividades desplegadas por los corsarios incorporados al servicio de la Armada. El documento constaba de 39 artículos y un párrafo introductorio . Entre esos artículos figura por ejemplo el Nº 22 que reza así : “Todo acto de piratería será castigado con pena de muerte del capitán del buque que lo cometiere, y detención por cinco años en las obras públicas a su oficialidad y tripulación”. El artículo Nº 30 por su parte señala: “El motin con armas en mano o atropellamiento del capitán, o de la oficialidad será castigado con pena de muerte a todos los que hayan tomado parte en él “. Y en el artículo Nº 31 se lee textualmente: “El que en un combate rehuse el batirse será fusilado en el acto por órden del jefe”……O sea que en esos tiempos de crisis, se solía aplicar muy oportunamente aquel refrán llanero de que “con chaparro no hay burro flojo”.

Necesidad de reconocimiento diplomático para la República.

Bolívar entretanto permanecía en Barcelona, analizando a conciencia la situación del momento mientras amasaba sus proyectos futuros. Era sobre todo muy urgente para él, gestionar el debido reconocimiento a la República por parte de aquellos países protagonistas de la actualidad mundial. Por eso extiende credenciales al general(*) Lino de Clemente y al doctor Pedro Gual para gestionar -como agentes diplomáticos oficiosos (**) ante el gobierno de los Estados Unidos, alguna clase de reconocimiento y la concesión de auxilios necesitados con carácter de urgencia.
Lo mismo debió hacerse respecto a Luis Lopez Méndez y Andrés Bello quienes viajaron a Inglaterra con idénticos propósitos, (aunque ambos gobiernos, el inglés y el norteamericano se negaron a admitirlos como diplomáticos).

Fragilidad estratégica de Barcelona.

La posesión de Barcelona por los patriotas no era muy sólida desde el punto de vista militar. En la extensas regiones de Unare,Guanape y Guaribe (al oeste de Barcelona) se encontraban en estado de rebeldía las tribus indígenas acaudilladas por los caciques Guarihuata,Tuqueque( Tupepe?) y Chaurán, quienes motivados hacia la causa española, habían convertido la zona en tierra de nadie, aunque de vez en cuando eran mantenidos bajo acoso por los campos volantes(patrullas) de la caballería del coronel Pedro María Freites, según instrucciones específicas de El Libertador. Los indígenas sublevados eran numerosos y en sus correrías atacaban y saqueaban las posesiones agropecuarias y los poblados asesinando a las personas y destruyendo indiscriminadamente las bienhechurías de los habitantes sin importar sus simpatías. Se sentían fuertes y apoyados por los realistas,uniéndose a ellos habían organizado agrupaciones para-militares (compañías de fusileros- flecheros) capaces de atacar formalmente a cualquier unidad de tropas patriotas.
De esos caciques,Tuqueque murió tempranamente en una escaramuza con la caballería,y lo reemplazó su primo Guaipotá. Por su parte, el capitán español Francisco Jiménez con los escasos restos de la división que fué derrotada en El Juncal se reforzó con los indígenas de Unare, los armó y adiestró apresuradamente. Ahora al frente de un contingente algo numeroso,amenazaba con poder incursionar sobre Barcelona en cualquier momento, atacando por sorpresa y retirándose a conveniencia(táctica de "pica y juye").
Bolívar, muy deseoso de despejar aquella molestia "indígena",decidió salir en su búsqueda el 8 de enero de 1817,acompañado de sus inmediatos Arismendi, Monagas y Freites. Llevaban con ellos unos 700 soldados,de los pocos que en esos momentos podía disponer la menguada guarnición de Barcelona. En lugar de conservar la integridad de su fuerza, optó por dividirla en tres columnas paralelas, subestimando con ello la capacidad militar del enemigo,al suponer erróneamente que se enfrentaría con una montonera desorganizada de indígenas,fácil de aplastar.

Derrota patriota de Clarines.

En Clarines, en la márgen del río Unare se produjo un combate poco convencional, se cayó torpemente en una emboscada montada por los indígenas de Guaipotá, Chaurán y Guarihuata apoyados por un considerable contingente montado del capitán Jiménez. Los patriotas sorprendidos por la cantidad fueron derrotados al detal,sufrieron 200 muertos y casi 200 heridos de gravedad. Los que pudieron, optaron por dispersarse durante y después del combate, para salvar sus vidas mientras que el Libertador y sus principales oficiales regresaron apresuradamente a Barcelona preparándose para enfrentar desde ahora una grave situación.
Se encargó al general José Tadeo Monagas para que acercándose a Píritu intentara recoger y auxiliar a los soldados dispersos de la derrota de Clarines. El general Arismendi con apenas 30 hombres de caballería debió marchar hacia el sur a buscar auxilios entre las guerrillas de Zaraza y de Manuel Cedeño. Otra comisión(general Soublette) salió a pedir con extrema urgencia la ayuda del general Santiago Mariño quien con sus tropas estaba operando en las cercanías del Orinoco.

Fortificado el Cuartel General.

Entretanto Bolívar, altamente comprometido,resolvía levantar su campamento antes instalado en terreno descampado y opta por atrincherarse en el antiguo Convento de los Franciscanos, bautizado ahora como "la casa fuerte” donde tímidamente se dispuso a resistir un buen planeado ataque de los españoles, que se veía llegar.

Apoyo de la Escuadrilla Sutil. Incursiones españolas.

El 26 de enero de 1817, consciente de su fragilidad estratégica, Bolívar se dirige al capitán de navío Antonio Díaz,comandante de la Escuadrilla Sutil (***) , instruyéndole que con su unidad procediera a situarse en la boca del Neverí(donde estaban ubicadas las instalaciones portuarias de Barcelona) para impedir que en ese sector se produjera algún desembarco de las tropas realistas emplazadas ahora en Píritu. En efecto, una considerable fuerza realista(3800 soldados),comandada por el brigadier Pascual del Real se aproximaba a Barcelona desde el oeste. Al mismo tiempo una escuadrilla naval de los mismos realistas, cuyo comandante era el capitán de fragata José María Chacón (****) se encontraba estacionada frente a la costa con intenciones de apoyar a las fuerzas de tierra y desembarcar algunas piezas de artillería gruesa que esas mismas tropas solicitaban para derribar los muros de la Casa Fuerte.

La escuadrilla realista.

Los buques de la escuadrilla eran: la corbeta “Bailén”(*****), tres goletas y algunos buques de menor porte. En apoyo a la escuadrilla de Chacón, se había agregado también la Escuadrilla Sutil del teniente de fragata don José Guerrero apoyando a la primera en las aguas más cercanas a la costa. Estas fuerzas navales realistas lanzaron el 12 de febrero de 1817 un ataque coordinado contra los buques de los patriotas concentrados en el apostadero de la boca de Neverí. Las flecheras del capitán Antonio Díaz repelieron con agresividad el ataque realista, obligando a los españoles a suspender el combate y retirarse a Cumaná, donde buscarían refuerzos para continuar atacando a Barcelona.


(*)El general Lino de Clemente y Palacios fué un oficial de marina. Nunca tuvo el grado de Almirante porque este no existió en sus tiempos. Se aplicaban las Ordenanzas Españolas donde después de Capitán de Navío se ascendía a Brigadier General de Marina, Jefe de Escuadra, Teniente General de Marina, Capitán General de Marina y así sucesivamente. Almirante en España no era un grado sino un cargo. Así se llamaba a quien ocupaba el almirantazgo de una flota o de una escuadra.El General de Marina Luis Brion,era por ejemplo el "Almirante" de la Escuadra Republicana. Por eso se le llamaba Almirante Brión.

(**)El reconocimiento diplomático era (y es hoy ) un asunto extremadamente delicado. En el caso de Venezuela en 1816, todavía estaba ocupada por fuerzas españolas, aún cuando de "motu propio" hubiese decretado su autonomía en 1811. Ningún país podría darle reconocimiento mientras España no aceptara la pérdida total de su dominio, y hasta ese momento esto no había sucedido ni de hecho ni de derecho. El país que lo hiciera,estaría actuando en contra de sus intereses, lo que podría considerarse como un caso de abierta hostilidad y hasta un caso de guerra declarada.

(***)Las Fuerzas Sutiles: Eran agrupaciones de naves muy pequeñas pero muy bien armadas, que se utilizaban para operar en aguas de muy poca profundidad y difíciles de transitar para naves de mayor tamaño. Generalmente funcionaban muy pegadas a las costas, en los estuarios,barras, ríos, canales, deltas, lagunas y esteros. Estaban formadas por las llamadas "flecheras", "faluchos" "cañoneras" "guairos" y "lanchas". En la guerra de la Independencia, tanto la marina patriota como la realista poseían "escuadrillas sutiles" que llegaron a participar en las acciones del Lago de Maracaibo, Laguna de Valencia, caños del Delta del Orinoco, Golfo de Paria, río Apure,Rio Guárico, Rio Portuguesa, Rio San Juan, Rio Unare, Rio Neverí, en los manglares de Margarita y en el archipiélago de Mochima.

(****) Capitán de fragata don José María Chacón y Sarraoa. Llegó a América siendo Teniente de Navío, con la expedición de Pablo Morillo en 1815, bajo el mando del Jefe de Escuadra don Pascual de Enrile. Por acciones distinguidas en Cartagena de Indias fué ascendido a capitán de fragata. En 1817 fue designado comandante del Apostadero de Puerto Cabello y Jefe de la Escuadrilla Real de Venezuela, cuya insignia izó en la corbeta "Bailén". En ese cargo prestó distinguidos servicios entre los años de 1817 y 1819, cuando siendo yá capitán de navío, fué transferido a otros cargos de mayor responsabilidad en España. Alcanzó el grado de teniente general.(No confundir con otro marino de su nombre, el capitán de navío José María Chacón quien siendo Gobernador de la Isla de Trinidad, la perdió ante una invasión británica del general Ralph Abercromby en 1797).

(*****)La corbeta "Bailén" de 22 cañones era una nave poderosa. Fué escogida como buque insignia del capitán de navío don José María Chacón hasta 1819. Ya en mal estado,fué volada expresamente por su propia tripulación en Puerto Cabello, cuando la plaza al mando de don Sebastian de La Calzada fué rendida por el General Páez el 7 de noviembre de 1823.

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