Fortin de Santa Rosa, Carúpano
Toma de Carúpano.
El 17 la flotilla sitiadora intimó a Porlamar y Pampatar la rendición de sus defensores (Juan Bautista Pardo), pero estos se negaron a hacerlo. Decidieron dejarlos temporalmente tranquilos, y el día 25 de mayo la flotilla compuesta de "siete veleros armados y tres mercantes" con Bolívar a bordo, se dirigió a Carúpano fondeando el día 31 frente a la muralla fortificada de Santa Rosa.
Como los defensores ( capitán Andrés Pinillos) no quisieron rendirse, fueron cañoneados sistemáticamente como forma de ablandamiento, mientras que un desembarco(coordinado por Mariño), permitía a Piar y Soublette adueñarse de la plaza con relativa facilidad.
Encontraron a un Carúpano solitario,abandonado por sus habitantes quienes habían preferido refugiarse en las montañas circundantes en el camino de Casanay en lugar de presentar pelea a los invasores, que según ellos venían con muy malas intenciones.( Asunto muy parecido a lo que hicieron los corianos en 1806 cuando la infructuosa invasión de Francisco de Miranda). Pero por lo menos en este caso, pudieron los patriotas incautarse un bergantín hallado en perfectas condiciones y bien aprovisionado,al que dieron por nombre “Indio Libre” incorporándolo de inmediato a la escuadrilla.
Entre tanto los españoles de la Capitanía General( brigadier don Salvador Moxó) al conocer de antemano por sus agentes antillanos cuales eran los pormenores de la expedición, ofrecían- por bando publicado- la recompensa de 10.000 pesos (del real tesoro) a quien pudiera presentar la cabeza de los jefes patriotas, Bolívar, Bermúdez, Mariño, Piar, Brion y Arismendi. Entre todos éstos, a quien más ganas tenían los realistas de capturar-vivo preferiblemente-era al Arismendi aquel que se había burlado de Morillo “derramando lágrimas de cocodrilo” tal como lo había pronosticado el avispado general Morales.
Se comentaba extraoficialmente que el gobierno español reconsideraba su disposición de incrementar la recompensa a 20.000 pesos si podía ser Arismendi el individuo puesto en sus manos. Al tipo le tenían muchas ganas. Para él reservaban los realistas la llamada “muerte de agujita”,una tradición medieval que en tiempos de la inquisiciòn se materializaba por una especie de tortura sistemática y progresiva que podía empezar por la castración alternativa en frío, luego el corte de una oreja, luego el corte de la mano derecha, después sacarle algunos dientes con alicate y así sucesivamente, hasta que pudieran “ahorcar” lo poco que quedara de él para finalmente rebanar su cabeza que sería, -después de freirla en aceite -, expuesta ignominiosamente en las encrucijadas de caminos, tal como hicieron con la de José Félix Ribas poco tiempo atrás. Los otros cinco( Bolívar & Co.),por muy maléficos que pudieran resultar, no se merecían- según ellos- esta “especial” consideración.
Morillo, un virtual Virrey en la Nueva Granada.
Una vez conquistada la plaza de Cartagena, Morillo distribuyó sus fuerzas en un plan coordinado que le permitiera avanzar sistemáticamente sobre la capital Santa Fé(Bogotá).
Calzada y Remigio Ramos avanzarìan hacia el norte, Francisco Warleta subiría por el Magdalena hacia el sur y ocuparía Antioquia, Miguel de La Torre ocuparía a Ocaña , Julian Bayer atacaría El Chocó, mientras que a Francisco Tomás Morales lo envió por Cúcuta a reforzar a Venezuela para oponerse con eso a la proyectada expedición –de la cual ya tenía informaciones- que Bolívar estaba preparando en Los Cayos de Haití.
Morillo salió de Cartagena hacia Bogotá el 16 de febrero de 1816, siguiendo la vía de Mompox, Ocaña y Zipaquirá, llegando a la capital en los últimos días de abril, estableciendo su puesto de gobierno en el palacio virreinal.
Entretanto los patriotas- que podían hacerlo- se retiraban hacia lo profundo de los llanos de Casanare, incluyendo las reliquias que todavía quedaban del ejército al mando del coronel Francisco de Paula Santander (Emigración a Occidente).
Los realistas ocupan a Bogotá.
El 6 de mayo de 1816 entraron a la ciudad las tropas regulares españolas,siendo recibidas con “marcadas manifestaciones de regocijo” por la atemorizada población. (Es la misma historia de los vencedores que se repite constantemente . Recuérdese a Boves entrando a Caracas en 1814 ). Con la llegada de Morillo a la Nueva Granada, se inició un baño de sangre casi indiscriminado. Crueldades monstruosas que desarrolló el “Pacificador” Morillo incluyendo la ejecución de personalidades de primerísima calidad, destacados por su actuación, inteligencia y posición social , que fueron sacrificados por la simple sospecha de ser partidarios de la causa americana. Entre muchos de ellos (mas de siete mil entre hombres y mujeres ) cabe señalar al ilustre doctor Camilo Torres, a Manuel Rodriguez Torices (ambos ex – Presidentes) y al sabio doctor Francisco José de Caldas, ilustre científico de América.
Morillo permaneció en Bogotá hasta el 20 de noviembre de 1816. La situación en Venezuela se estaba tornando complicada y su presencia allá era necesaria nuevamente.Recuérdese que poco antes, y como medida de precaución él había destacado al brigadier Morales con 160 hombres de caballería para que por Cúcuta fuese a reforzar las guarniciones de la frontera con Venezuela, con la esperanza que ese escaso contingente pudiera ser aumentado en el camino.
Ruta de Morales. (*)
Desde Cúcuta , Morales pasó a Maracaibo, luego (como imitando a Monteverde) continuó la ruta a Coro, Carora, Barquisimeto, San Carlos y Valencia ; adonde llegó el 6 de julio de 1816.(En ese mismo día precisamente, Bolívar estaba efectuando su desembarco en Ocumare de la Costa). Morales no las tenía todas consigo. Apenas había podido incrementar sus efectivos a unos 400 hombres de tropa, mal equipados y sobre todo sin saber con qué circunstancias habría de toparse en el camino. No tenía planes específicos, aunque estaba confiado de operar con ventajas en un territorio que conocía como la palma de sus manos.
(*) Debe reconocerse que Morales-aunque rudo e inhumano- fué sin embargo uno de los soldados más eficientes y audaces que alguna vez España mantuvo en Venezuela, y le tocó ser por cierto el último en abandonar la lucha,cuando capituló en Maracaibo el 3de agosto de 1823. Desde allí saldría escoltado hacia Cuba, derrotado definitivamente pero con fama y honores bien ganados.
viernes, 19 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario