jueves, 4 de febrero de 2010
ARMADA 26
El incidente de la fragata "HMS Hermione"
La Hermione fué una fragata de la armada británica, de 32 cañones, construida y botada en los astilleros de Bristol en el año de 1782.
Su fama se debió a haberse producido en su bordo, el motín mas sangriento en toda la historia naval británica, que produjo la muerte de su comandante y de la mayoría de su oficialidad. Los amotinados, después de cometer su acción, procedieron a entregar el buque a las autoridades españolas de La Guaira el 27 de septiembre de 1797.
Estando en guerra con Inglaterra para esa época, los españoles aceptaron la entrega de la nave y la destinaron a servir de guardacostas en Puerto Cabello.
Para el momento del motin, el comandante del buque era el capitán Hugh Pigot, un individuo extremadamente cruel y tiránico con su tripulación, acostumbrado a aplicar severos y hasta arbitrarios castigos por cualquier motivo. Pigot era muy aficionado a ordenar azotes por la mas leves causas y en una oportunidad dos marineros perdieron la vida por haber recibido castigo en exceso.Otra vez hizo azotar a un oficial (guardiamarina) por haberse éste negado a pedir perdón de rodillas por una falta menor.
Esos abusos de autoridad, tenían muy resentida a la tripulación, que poco a poco,y colmada de los malos tratos del capitán, acumulaba odio y furia,llegando inclusive entre algunos de ellos a reunirse en secretos conciliábulos con la idea de desconocer violentamente la autoridad de aquél cuando se presentara la oportunidad.
El momento llegó cierto día, cuando el capitán determinó que una maniobra de arriado de las velas había sido ejecutada según él con demasiada lentitud y airado, amenazó por el altavoz con castigar con 80 azotes al último marinero que se bajara de la arboladura.
Los marineros entraron en pánico y se apresuraron a llegar a los obenques(*)desordenadamente, saltando unos sobre otros para intentar ser de los primeros.
Así de pronto se produjo la tragedia. Tres infelices grumetes perdieron el equilibrio precipitándose al vacío desde gran altura y estrellándose sobre la cubierta , muriendo instantáneamente.
El capitán sin el menor escrúpulo y sin mostar la menor consideración por los marineros muertos, ordenó lanzarlos inmediatamente por la borda al mar, sin cumplir con ninguna ceremonia reglamentaria. Al hacerlo utilizó expresiones que eran muy degradantes hacia los fallecidos.
La infame e imprudente órden fué cumplida sin discusión, los cuerpos fueron lanzados al mar a la vista de todos, como si fueran fardos de basura.Eso prendió la chispa.La marinería indignada y horrorizada se amotinó simplemente. Mataron a puñaladas al capitán y a casi toda la oficialidad. Después de haber cumplido su labor de exterminio, obligaron a un segundo piloto a encargarse de la navegación hacia la costa mas cercana, buscando como escaparse de la implacable persecución que de seguro les montaría la armada inglesa. Maltrechos y sin provisiones decidieron recalar forzosamente a La Guaira, conminados y escoltados por un guardacostas español que los había interceptado a corta distancia de la costa. Sin otra cosa que hacer, decidieron entregarse con el buque a las autoridades de la guarnición. En efecto, el buque fué recibido por el brigadier de marina don Mateo Pérez, quien era por entonces el gobernador de la plaza.
Los amotinados fueron meticulosamente interrogados,trataron de ocultar la naturaleza de su acción haciéndose pasar por simples desertores y ocultando los daños sangrientos que habían causado a la propia oficialidad del buque. Es mas,simularon su intención de ofrecerse como voluntarios para incorporarse a la Armada Española, pero su iniciativa sospechosa, fué inmediatamente rechazada por las autoridades al percatarse por los interrogatorios hechos al piloto secuestrado, de que ellos eran reos de un motin, un asunto que era considerado por cualquier marino como un acto deshonroso y un crimen perverso. Por eso, los individuos, temiendo ser entregados a los mismos ingleses, no tuvieron mas alternativa que dispersarse rápidamente, debiendo dejar el buque en manos de los españoles, que lo incautaron como trofeo de guerra. Se escaparon en una chalupa perteneciente a la misma fragata, cuando notaron que las autoridades locales no hicieron ningún esfuerzo por retenerlos.
La historia registra que pese a su dispersión momentánea, la Armada Británica tomó la búsqueda de ellos como un asunto de honor, encontrarlos donde quiera que estuviesen, logrando capturar -uno a uno- a la gran mayoría de ellos para finalmente someterlos a la justicia. Casi todos fueron condenados por los tribunales y posteriormente ejecutados en la horca. Solo muy pocos lograron ocultarse y escapar al castigo .
Los ingleses no podían olvidar con bochorno, aquel otro motín famoso aunque mucho menos sangriento, el sucedido abordo del "HMAV Bounty" siete años antes -en enero del año de 1790- que dejó hondas huellas en la tradición de la armada real y que también fué sancionado severamente en su oportunidad. Además muy fresca tenían la experiencia reciente en la base de Spithead, en la propia Inglaterra donde se produjo una insurrección masiva de la Armada (12 de mayo de 1797) en procura de reivindicaciones económicas. Este último motin fué escandaloso y produjo mucho ruido, pero nunca fué tan sangriento como lo fué el de la "Hermione".
El 23 de diciembre de 1797 la fragata quedó incorporada a la Real Armada de S.M. Católica bautizada ahora con el nombre de "Santa Cecilia",siendo remolcada hasta el apostadero de Puerto Cabello donde se designó como su nuevo comandante al capitán de fragata Ramón Echalaz, un veterano marino.
Al momento de la incorporación, la fragata estaba en muy malas condiciones, mientras que por escaséz de personal,la oficialidad y la tripulación que le fué asignada no era la mas adecuada para ponerla rápidamente en estado de operatividad combativa. Así que permaneció fondeada en la entrada de la bahía, bajo la protección del Castillo de San Felipe, mientras que muy lentamente se trataba de reparar, con los escasos recursos disponibles.
Para los ingleses era una incómoda mancha , un deshonor saber que la "Hermione" hubiese caído tan fácilmente en poder de sus enemigos. Además su existencia era como el símbolo de un "motin triunfante" un crimen que la marina inglesa detestaba y debía reparar a cualquier costo. Eso sí que no lo podían perdonar.
En septiembre de 1799, el vicealmirante Sir Hyde Parker (comandante de la escuadra inglesa de Jamaica) ordenó preparar un golpe de mano para recuperar la fragata por la fuerza. Escogió de entre sus subordinados al capitán Sir Edward Hamilton, comandante de la fragata "HMS Surprise" para que procediera a efectuar la operación.
En la noche del 24 de octubre de 1799, en plena oscuridad, varios botes cargados con"marines" procedentes de la Surprise asaltaron la nave española, tomando por sorpresa al personal que se encontraba abordo. Los escasos centinelas fueron oportunamente dominados, los otros tripulantes que se encontraban la mayoría durmiendo fueron encerrados en los sollados, sin poder salir por las escotillas bloqueadas. Aquellos que trataron de salir a la fuerza fueron ultimados a tiros o a sablazos. Muchos prefirieron lanzarse al agua y algunos perecieron ahogados. De acuerdo con los informes de los ingleses, los españoles tuvieron 119 muertos y 57 heridos en la operación. Posiblemente las cifras fueron exageradas, porque nadie se detuvo a contarlos. Los ingleses por su parte solo reportaron haber tenido 12 heridos, entre ellos el capitán Hamilton. Ningún muerto.
Finalmente, después de tener el completo dominio de la nave, los ingleses procedieron a cortar el ancla y a remolcarla hacia afuera de la bahía. La reacción hispana fué tardía, debido al elemento sorpresa. Se dice que el castillo disparó algunos cañonazos a ciegas en plena obscuridad, con las escasas piezas disponibles en el momento.
Total que la fragata fué recuperada por la Armada Británica y llevada como pudieron hasta Jamaica. Después de su reincorporación, fué rebautizada como "HMS Retaliation" y continuó prestando servicios por otros años mas. Posteriormente su nombre fué cambiado a "HMS Retribution", hasta que fué desguazada en 1805.
(*)Obenques: Entramado de cuerdas, que sujetan los palos lateralmente,y que al combinarse con los flechastes forman una especie de escalera para subir a la "cofa" o "carajo", una plataforma cilíndrica situada muy alta en el mástil, donde se ubican los vigías o serviolas. Hacer guardia en ese sitio es sumamente desagradable.
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