ARMADA 41

Los mártires de la "Bacchus" y la "Bee"
Monumento El Aguila de Puerto Cabello




Miranda Precursor.
Comportamiento de las Autoridades Coloniales.

El Capitán General de la Provincia de Caracas, mariscal de campo don Manuel de Guevara y Vasconcelos presentó con mucho alborozo, un informe al Ayuntamiento de la Capital, participando que “en la noche del 28 de abril el bergantín “Argos” ( teniente de navío Antonio de Tíscar) y la goleta “Zeloso”(teniente de navío Agustín Blanco Maldonado) habían apresado dos goletas que formaban parte de la equívoca , atrevida y escandalosa expedición intentada por el perverso Miranda, dirigida a sustraer aquellas provincias de la obediencia que tributaban muy debidamente al Rey su señor” etc..etc
Los desvelos y preocupaciones del ministro de España en los EE.UU, el Marqués de Casa Yrujo habìan dado sus frutos por fin. Sus febriles gestiones alertando a las diversas provincias sobre la inminente incursión de la expediciòn mirandina, consiguió que aquellas regiones se prepararan con suficiente tiempo para no dejarse sorprender. Así,las provincias de Caracas, Veracruz, Nueva España, las Floridas , Cuba, Honduras, Puerto Rico etc. tomaron las medidas necesarias para descubrir y detener a tiempo la aproximación de Miranda. Un eficiente sistema de vigías en la cordillera de la costa cercana a Caracas fué puesto en estado de alerta, y fueron ellos- y nó precisamente los buques guardacostas- los que primero dieron aviso de la presencia de naves extrañas en las cercanìas de la Costa Firme. El comandante de la Plaza de Puerto Cabello, el capitàn de fragata don Pedro Suàrez de Urbina fué alertado con bastante antelación sobre la novedad, ordenando el alistamiento oportuno de los guardacostas para que respondieran en el momento que fuera preciso.

El sistema de vigías en la costa, era un procedimiento muy antiguo y probado. Este operativo simple y bien coordinado, había servido eficazmente en los siglos pasados para reportar las correrías de corsarios o piratas o la presencia o cercanìa de las flotas inglesas, francesas u holandesas que en diversas épocas pretendieron asolar o asolaron muchas veces las localidades norte- y oriente-costeras de la Venezuela colonial en un extenso litoral que estaba protegido (aunque muy débilmente) por las fortificaciones de Puerto Cabello, La Guaira, Cumaná, Carúpano, Guayana la Vieja, Margarita, La Vela, Turiamo y la barra de Maracaibo.

Miranda Precursor.
Destino de los Prisioneros.

Después de capturadas,ambas goletas fueron remolcadas a Puerto Cabello como presas de guerra. Los prisioneros en un número mayor de 58 fueron conducidos –amarrados- al mismo puerto y entregados a las autoridades quienes ordenaron encerrarlos bajo cadenas en las bóvedas del Castillo de San Felipe .
Contra ellos se inició un juicio por los cargos de piratería, rebelión y asesinato (*). Como resultado del juicio, diez fueron condenados a muerte, el resto fué distribuído a cumplir cadena en los presidios de Cartagena de Indias (Boca Chica), Puerto Rico y Omoa en Mexico.
La sentencia de muerte se cumplió en la explanada del Castillo (**), el 21 de julio de 1806 por ahorcamiento, con la pena complementaria de decapitación para exponer luego sus cabezas en jaulas colocadas en diferentes lugares( La Guaira, Caracas, Puerto Cabello y Ocumare), para que sirvieran como escarmiento a potenciales transgresores.
Segùn lo narra el teniente James Biggs, los nombres de los ejecutados fueron: mayor Thomas Donahue, capitán Francis Farquharson, capitán James Gardner (Comandante de la “Bacchus”), capitán Thomas Billopp, capitán Gustavus A. Burgudd (de Polonia), teniente Daniel Kemper, teniente Charles Johnson, teniente Miles L. Hall, teniente John Ferris, y teniente Paulo Teodoro George (de Portugal). Con la excepciòn del polaco Burgudd y del portuguès George, todos los demàs ajusticiados eran norteamericanos de Nueva York y Filadelfia.



(*)El Juez que los sentenció fué por cierto el doctor Juan Germán Roscio, el mismo que años mas tarde habría de consagrarse como un Prócer de la Independencia.

(**) En Puerto Cabello cerca del embarcadero de "La Planchita" existe actualmente una plaza (El Aguila) y un monumento conmemorativo de la ejecución de los oficiales mirandinos. En realidad - como se ha dicho antes - todos ellos fueron ajusticiados dentro del castillo, pero inmediatamente después los cuerpos fueron transladados al pueblo interior y exhibidos allí por varios dias.
.
.