miércoles, 3 de febrero de 2010

ARMADA 24


Don Carlos IV y Manuel Godoy



Decadencia de la Armada Española en la época de Carlos IV.

Después del notable progreso alcanzado por la Armada Española durante los reinados de Felipe V, Fernando VI y de Carlos III, le llegó el momento ahora de su franca decadencia. Poco había durado su esplendor. La llegada de un nuevo rey, en este caso Carlos IV coincidió con una serie de eventos que sacudieron violentamente a toda Europa, arrastrándolo a él y a su país en un remolino de muy severas consecuencias .La asunción de este nuevo rey era recibida con mucho interés y expectativa, pues era notorio que poseía una amplia experiencia en los asuntos relacionados con la conducción del Estado, en razón de que había sido educado para administrar con prudencia, justicia y probidad siendo como era, considerado tanto o más ilustrado y reformista que los que le antecedieron en el trono. Por eso su reinado se inició con todo el beneplácito de su pueblo que colocaba en él sus mayores esperanzas, deseando que pudiera ser capaz de superar la gestión de aquel colosal gobernante, su propio padre Carlos III.

Entre los eventos que sacudieron a Europa estuvo en primerísimo lugar la Revolución Francesa. Ella significó un acontecimiento de alcance universal, una súbita e imprevista explosión, que dió orígen a cambios radicales en la política de Europa en general y en la de España en particular. En Francia estaban sucediendo cosas increíbles, rodaban cabezas importantes inclusive la del los reyes y los nobles. El gobierno español -no en vano-se torna muy nervioso por las noticias que de allá llegan de manera constante. De pronto, como acometido por una súbita enfermedad, el Rey Carlos IV, aquel personaje desenvuelto y sereno de la víspera, se manifiesta como un individuo increíblemente débil de carácter, temeroso y depresivo, cosa por lo demás muy extraña, cuando sucede dentro de una dinastía tenida por arrogante y soberbia como era la borbónica, acostumbrada a practicar el absolutismo más puro, casi por atavismo familiar. Se dice que padecía mucho de vértigos y agudos dolores en ambos lados de la frente, justo sobre las sienes.

En un principio Carlos hace todo lo posible por evitar la propagación de las ideas revolucionarias que estaban incendiando las comarcas vecinas. Decreta apresuradamente un estado de emergencia y se enfoca exclusivamente en la crisis, postergando o poniendo fin a los múltiples proyectos reformistas que se venían conduciendo desde los reinados anteriores. En lugar de aprovechar la coyuntura abriéndose hacia el desarrollo liberal que estaba en boga, se vuelca aterrado en un conservadurismo a ultranza, reprimiendo severamente cualquier desviación, y prefiriendo mantenerse aislado de los contactos y corrientes exteriores, a los que consideraba altamente subversivos y contaminantes.

Lo peor que pudo suceder dentro de tantos males,“el tiro de gracia” fué la aparición de un polémico personaje: don Manuel Godoy y Alvarez de Faría a la conducción del gobierno en calidad de Primer Secretario de Estado- o Primer Ministro-en el año de 1792. Nada mas nefasto hubo en la historia de España que aquel triste y vergonzoso episodio. Dicho personaje Godoy es un ejemplo de los clásicos arribistas y trepadores que de tiempo en tiempo aparecen dentro de la narrativa picaresca. Es inconcebible que hechos como éstos hubiesen podido suceder y aceptarse en la España honorable, severa y avispada del siglo XVIII.

Influencia malsana de Manuel Godoy en la corte española.
Increíble de verdad que en esa España gloriosa, tan intolerante en asuntos de moral, honor y religión, en esa España que fué la cuna del Jesuísmo,del machismo y del garrotismo vil, llegaran a producirse esas cosas tan horrendas y escandalosas. Aceptemos bien que eso hubiese sucedido en la Roma de los Nerones primero o de los Borgia después,pero en la España que fué de los Reyes Católicos y nido trepidante de la Inquisición, eso jamás se habría pensado.

La influencia de Godoy llegó a ser exagerada y deshonesta, altamente parasitaria , grotesca sin duda alguna. Al acaparar maliciosamente los favores de la propia Reina , una matrona 16 años mayor que él y aparentemente apuntalado en esas lides por el consentimiento del Monarca mismo , conquistó tambièn sin escrúpulos el poder dirigente sobre la vida española en todos los campos imaginables, (con excepción quizás del prìncipe heredero Fernando que odiaba a muerte al “gordo advenedizo ese” como solía llamarlo en privado).
El poder de Godoy llegó-casi de la noche a la mañana- a ser inmenso e ilimitado, aunque irónicamente no sustentado en méritos sino en puras vanidades cortesanas, por ejemplo en su personalidad seductora, ladina, intrigante, y oportunista además de otros atributos meticulosamente calculados. Por haber pertenecido a una familia de la mediana aristocracia, fué aceptado (en 1784) como cadete de la Guardia de Corps (Guardia Real) donde se mostró consecuente y aplicado sobre todo, como maestro exclusivo de equitación para la Princesa de Asturias,S.A.R. doña María Luisa. Muy pronto,en 1788 al subir al trono Carlos IV su carrera se convirtó en meteórica. Saltó de Alférez a Ayudante General de la Guardia, de ahí a Brigadier, después a Mariscal de Campo para rematar siendo el Sargento Mayor de la Guardia, vale decir el Jefe de la Guardia Real. Cinco años más tarde (en 1793) era ya duque de Alcudia , Grande de España de Primera Clase, Regidor Perpetuo de la ciudad de Santiago, Caballero del Toisón de Oro, gran Cruz de la Orden de Carlos III, Comendador de Valencia del Ventoso, Consejero de Estado, Primer Secretario del Reino(Primer Ministro), Secretario Privado de la Reina , Superintendente General de Correos y Caminos, Gentilhombre de Cámara con ejercicio permanente, Capitán General de los Reales Ejércitos e Inspector General de la Guardia de Corps. A todo esto debe añadirse el título de Generalìsimo (1801), Almirante y Príncipe de la Paz con tratamiento de Alteza Serenísima.
Se atribuye este éxito espectacular a inspiraciones meramente pasionales es decir a la "ferviente" pasión que la Reina (cuando era princesa)sintió por tan apuesto cadete,joven, zalamero,alto, fornido,pelo rubio, tez blanca, ojos azules y una labia sin precedentes .

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